Trajes nacionales

Traje español

Traje español
Contenido
  1. Tejidos y materiales
  2. Tiempo y tradición
  3. Sobre el traje folclórico español
  4. Al ritmo de una danza ardiente: tendencias actuales
  5. Para los fanáticos de la soleada España

Con la ayuda de un traje español, puede enfatizar las características nacionales y el sabor de España. Es un antiguo país de origen fenicio, antes llamado Iberia. Se encuentra en la costa mediterránea y estuvo bajo el dominio romano durante mucho tiempo, y luego se convirtió al cristianismo.

Traje español: el lujo y la belleza de una danza ardiente

El traje español se puso de moda en el siglo XV. Fue el Renacimiento el que dictó sus propios términos. Entonces se pusieron de moda los ideales caballerescos, las costumbres de los reyes y la severidad de la Iglesia católica, para la que todo era pecaminoso.

Las formas naturales y proporcionales eran importantes en la ropa, pero se ocultaban lo más posible de miradas indiscretas para no sucumbir a la tentación. En esta época, en la noble corte de los Habsburgo, apareció el término "moda española", que fue posteriormente adoptado por muchas familias reales de Europa. Para las personas nobles, los sastres cosen el marco, los trajes voluminosos y pesados. Era difícil usarlos, ya que cubrían casi todo el cuerpo e impedían el movimiento. No había libertad en la ropa de mujer.

El traje triangular se parecía a un caso en el que se escondía una mujer. Según la leyenda, este estilo fue inventado por la reina de Castilla, Juana de Portugal, para que nadie supiera de su embarazo. Gracias al invento real, las españolas lucieron ricos y lujosos vestidos durante muchos años, que resultaban incómodos y voluminosos.

Vestido de mujer: la belleza de las formas geométricas

España se ha convertido en un pionero de la moda europea. La ropa de los representantes de la corte real del Renacimiento tenía sus propias características:

  • La figura y la silueta se asemejaban a un marco triangular.
  • Los vestidos fueron cosidos con un corpiño y un corsé ajustado y cerrado para ocultar la forma natural del pecho.
  • Al frente, el corpiño tenía la forma de una capa alargada. El marco se creó a partir de alambre de metal doblado, que estaba enfundado con una tela costosa.
  • Dos faldas ajustadas estaban unidas al corpiño. Fueron cosidos de tafetán y fueron paralelos entre sí.
  • La falda superior tenía cuello en V y la inferior tenía aros de metal. Las faldas se echaron una encima de la otra.
  • Se echó un vestido exterior con una abertura sobre las faldas. Estaba abrochado con lazos y atado con un lazo.
  • El vestido estaba decorado con perlas y una red en la que se tejían hilos de oro. Todo esto se utilizó como inserciones.
  • Con la ayuda de un corsé, se estrechó la cintura y se engrosó el abdomen. Se le adjuntó una placa estrecha, que servía para estos fines.
  • La ropa de mujer tenía mangas dobles largas, que estaban cosidas de diferentes telas. La manga tenía una hendidura en toda su longitud y se expandía en la parte inferior, como alas.
  • Los hombros se aumentaron artificialmente con la ayuda de rodillos especiales y mangas superiores.

En ese momento, a las mujeres no se les permitía caminar con el cuello y el escote abiertos, por lo que el collar era una verdadera salvación y una decoración especial para ellas. Era redondo, ondulado y cosido con un fino volante blanco. Al principio, el collar era pequeño, no más de 15 cm, pero con el tiempo se puso de moda usar cuellos grandes, de hasta 30 cm.

El atuendo se complementó con varias decoraciones, por ejemplo, cuentas, un abanico, un cinturón con hebilla o tocados.

La dama llevaba zapatos con suelas de madera maciza debajo del vestido. Estaban decoradas con un adorno hecho con cabezas de clavos. El grosor de los zapatos indica un signo de aristocracia y nobleza de una persona. Los zapatos estaban hechos de cuero genuino, terciopelo o satén y decorados con un patrón o bordado. Se suponía que no debían asomarse por debajo del vestido, excepto por unos zapatos de madera que podían verse hasta los tobillos.

Tejidos y materiales

La estricta etiqueta de la sociedad española en los siglos XVI y XVII dictaba sus condiciones no solo para la ropa, sino también para el material:

  • En ese momento, las telas estampadas brillantes y coloridas eran comunes. Se utilizaron como dibujo siluetas de animales, símbolos religiosos y signos heráldicos.
  • El esquema de color fue variado. La ropa estuvo dominada por los colores negro, marrón, gris, blanco, rojo, morado y verde.
  • Además, la ropa estaba decorada con hilos dorados, cordones, cintas y encaje de brocado. Todo esto fue cosido al traje en una dirección diferente.
  • A finales del siglo XVI, los tejidos lisos monocromáticos estaban de moda.

Tiempo y tradición

Las chicas ordinarias preferían vestirse de manera diferente a las damas nobles. Tenían una moda diferente que formaba la base del traje folclórico tradicional español. Podemos juzgar esto por las pinturas del famoso artista español Goya, que utilizó colores brillantes e iluminación inusual en su obra. Es uno de los primeros en cantar las alabanzas de la mujer Mahu, una habitante de la ciudad que es el prototipo de la famosa Carmen.

La ropa de las mujeres comunes de mediados del siglo XVII constaba de los siguientes elementos:

  • Las mujeres usaban vestidos coloridos sin corsés y no usaban armazones de metal para las faldas. La parte inferior del vestido tenía grandes pliegues y ondeaba libremente con el viento.
  • Las camisas tenían un corpiño y un corpiño con cordones. Las mangas se estrecharon hacia abajo. Se pueden enrollar hasta el codo o quitarlos por completo.
  • Se usó una chaqueta ajustada en el vestido.
  • Una cresta rectangular se consideró un atributo importante. Su cabello estaba recogido. La cresta fue tallada, de 20 cm de altura, con varios dientes. Estaba hecho de marfil o caparazón de tortuga. Las mujeres de las provincias llevaban este peinado.
  • La mantilla era una decoración especial. Este era el nombre del velo largo de encaje que se usaba en el peine. La mantilla ligera la usaban las muchachas solteras y la negra, las mujeres. Para ocasiones especiales, llevaban un velo largo que cubría por completo toda la espalda. En los bailes, el velo no se usaba, o había una versión abreviada del mismo.
  • El atuendo se complementó con un abanico plegable. Fue una verdadera obra de arte, ya que fue hecha a mano. La base del abanico estaba hecha de madera. Estaba cubierto de seda, terciopelo o cuero suave. Algunos de los abanicos estaban decorados con encajes.
  • En el disfraz de mujer, los detalles eran importantes: pendientes grandes, flores y peinetas.

Sobre el traje folclórico español

Pasaron los años y el atuendo español se transformó: algunos elementos de la mujer del pueblo ya no se usaban a fines del siglo XIX y principios del XX. Por ejemplo, la mantilla y el peine, llamados peineta en español, pasaron a formar parte del vestido real. Ahora estos detalles se perciben como históricos: ocasionalmente se pueden ver en fiestas patrias, carnavales o bodas.

El traje nacional español es parte de la cultura de España. Cada región del país tiene sus propias peculiaridades de ropa:

  • En el sur, en el campo, los españoles bailan flamenco. Cuando la gente escucha esta palabra, imagina la imagen de una mujer apasionada con un traje rojo. El flamenco fue creado y transmitido a otras generaciones por los gitanos de Andalucía. Prefirieron vestirse expresivamente para el baile para enfatizar cada movimiento. Los bailarines tienen cintura estrecha y faldas a capas, con volantes y cortinas. Sus manos están abiertas o completamente cerradas.
  • En el centro del país, las niñas vestían vestidos tradicionales españoles o una camisa con tirantes, en la que se usaba una chaqueta corta y ligera. La cabeza estaba cubierta con pañuelos o capas.
  • En Valencia, el disfraz de mujer consiste en un vestido de seda de color claro con delantal. En la cabeza hay un pañuelo fino calado con un patrón, que se fija en la parte posterior con un lazo. El atuendo se complementa con medias ligeras y zapatos de tacón bajo.
  • En Cataluña, las chicas prefieren llevar faldas abiertas con delantales estampados. Su figura se acentúa con un corpiño de encaje blanco y los hombros se cubren con un mantón calado. Se colocan guantes finos en las manos que llegan hasta el codo. En la cabeza hay una mantilla.
  • El atuendo de las gallegas consta de blusa de manga larga y falda roja de vuelo con rayas longitudinales de terciopelo oscuro. En la falda se coloca un delantal pequeño o grande con encaje y abalorios. Se echan sobre los hombros un delicado chal. La cabeza está atada con un pañuelo.
  • En el norte de España, el atuendo femenino nacional se presenta en tonos relajantes y con un patrón modesto.
  • El traje de las mujeres de la Alta Aragón tiene una camisa color crema con un exuberante vestido de verano.
  • En el Bajo Aragón, la indumentaria festiva consiste en una falda corta plisada, un delantal y una blusa de manga corta sobre la que se echa un chal.

Al ritmo de una danza ardiente: tendencias actuales

España es un país rico en cultura y tradiciones. El traje nacional de las mujeres modernas ha heredado muchos elementos históricos. El atuendo tradicional es elegante con decoraciones interesantes. Está decorado con bordados de oro y plata y piedras multicolores. Todavía puede usar botones ornamentados, cinturones anchos y cuellos grandes. En un traje español femenino, los siguientes detalles son apropiados:

  • Blusa blanca o crema, confeccionada en tejido ligero, con puños, volantes y encaje.
  • Falda larga, acampanada desde la mitad del muslo, de tela suave. Puede ser con o sin patrones en relieve.
  • Vestido rojo con varios volantes.
  • Vestido de verano en tonos claros y con estampado de grandes flores brillantes. Se complementa con un sombrero o bufanda de ala ancha.
  • Corsé en forma de chaleco negro o top con cordones.
  • Detalles: flores artificiales en el cinturón, en el pelo o en el cuello.
  • Mantón de flecos esponjoso colorido.

A los residentes de un país soleado les encanta vestirse de manera original y casual. Su ropa brillante con detalles expresivos puede crear una imagen memorable y dar a los invitados un ambiente festivo.

El baile flamenco, que se ha convertido en el sello distintivo de España, es amado por muchos pueblos. Se incluye en el programa de muchos eventos con el fin de acercar un trozo de España y familiarizarse con su sabor nacional.Recientemente, se han celebrado matinés y festivales en diversas instituciones educativas, por ejemplo, en jardines de infancia o en escuelas. Al elegir trajes de carnaval, puede crear una imagen escénica hermosa y apropiada. El traje nacional español para niña incluye todos los detalles de la imagen femenina.

Hay dos tipos de trajes de flamenca:

  • La primera opción es un vestido con escote redondo y volantes o una falda multicapa de estilo gitano. Puedes usar blusas o blusas debajo.
  • La segunda opción es un baht especial. Esta es una falda lisa con una cola larga en la espalda. Su estilo depende del estilo del baile. Bata le permite moverse libremente por el escenario, ya que no mantiene presionados los movimientos rápidos. Con su ayuda, es fácil crear una imagen espectacular de una española bailando.

Para los fanáticos de la soleada España

El traje nacional femenino del país de origen fenicio es brillante, colorido, con una energía especial. Tiene gustos entrelazados, tradiciones milenarias y la identidad de los españoles. A muchas chicas y mujeres les gusta la imagen de una gitana española libre que puede bailar fácilmente en las plazas de una ciudad bulliciosa y llamar la atención de los transeúntes.

Las naturalezas románticas dejan muchos comentarios positivos sobre el traje nacional español. Las chicas dicen que la ropa es perfecta para el baile clásico español y el flamenco. Ella enfatiza cada movimiento de la bailarina y su postura orgullosa. Una falda larga, esponjosa y en capas con volantes no obstaculiza los pasos y te permite moverte fácilmente en el espacio.

La imagen armoniosa cautiva al público con pasión y belleza, evoca simpatía y deja emociones positivas. Los detalles del disfraz añaden un sabor especial: abanico, abalorios, pendientes y flores, que se adhieren al pelo o al cuello.

Al elegir un atuendo, puedes dar rienda suelta a la imaginación. La ropa española es tan variada que es fácil crearla tú mismo. No hay necesidad de dudar de la elección de las telas: las opciones lisas y multicolores serán apropiadas. El traje español correctamente confeccionado se convertirá en parte de toda una nación con su rica historia.

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